sábado, 16 de enero de 2010

¡Último momento! La salud está de paro en Santiago


Los Autoconvocados de la Salud decretaron el cese de actividades por tiempo indeterminado. 

Esta mañana los “Autoconvocados de la salud” responsabilizaron el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora, por el cese de actividades por tiempo indeterminado que comenzaron en todos los hospitales públicos a partir de hoy, 16 de enero, a la vez que emitieron una durísima respuesta a las cesantías de médicos dispuestas durante la semana, llamaron a una reunión, este lunes, a las 8 de la mañana, en el hospital Regional, para determinar los pasos a seguir, según informaron a Arena Política y pidieron el acompañamiento de los santiagueños “porque la salud es de todos y con ella no se juega, no se vende ni se compra”.
En una ruidosa manifestación que organizaron en la plaza Libertad, médicos y enfermeros repartieron volantes, pidieron firmas a los transeúntes y explicaron a quien quiso oírlos, cuáles son sus reclamos. La manifestación incluyó una volanteada en la que solicitaron el fin a las persecuciones y amenazas por llevar adelante las marchas y protestas por los que dijeron, son sus justos y legítimos reclamos.
Los profesionales cesanteados (médicos con más de 20 años de servicio), junto con enfermeros, técnicos y todo el personal administrativo, ante la falta de recursos, higiene, insumos, reclamos salariales, traslados, patoteos y otros aprietes, no fueron escuchados por los responsables de la salud de su pueblo y marcharon por las calles de la ciudad pacíficamente. Ante la postura negativa del gobierno de dar una respuesta, decidieron renunciar a sus funciones como Jefes de Servicio, para volver a sus tareas normales, pero recibieron como respuesta la cesantía.

Qué piden
Los trabajadores de la salud de Santiago solicitan una recomposición salarial acorde a la canasta familiar de 2.400 pesos y sumar al sueldo básico todos los adicionales. No quieren más básicos de 450 a 750 pesos.
Además reclaman que no haya más precariedad laboral, exigiendo que todos los contratados pasen a la planta permanente. En este sentido dijeron que no debe seguir habiendo contratos de locación, contratos “Profe”, planes jefes de hogar, plan nacer, plan joven, subsidiados y otros. “No queremos más contratos de 450 pesos y médicos contratados por 1.300 pesos sin aportes provisionales y sin obra social, situación en la que revista el 60 por ciento de los trabajadores de la salud”, explicaron.
Por otra parte instaron a que se pague el 82 por ciento móvil a los trabajadores jubilados.

Los cesanteados
Los médicos que fueron cesanteados por el gobierno de la provincia, además de José Trejo, director del hospital Regional, son Patricia Larcher (jefa de Servicio de Oftalmología), Isabel Peregrín (jefa de Servicio de Oncología), Rosa Funes de Barci (jefa de Servicio de Clínica Médica de Mujeres), Carlos Scaglione (jefe de Servicio de Traumatología), Carlos Morales Oliva (jefe de Servicio Clínica Médica Hombres), Jorge Argañaraz (jefe de Servicio Clínica Quirúrgica), Rodolfo Moisés Gavícola (jefe de Servicio de Vías Urinarias), Jorge Alvarado (jefe de Servicio de Neonatología), Ricardo Obligado (jefe de Servicio de Anestesiología) y Guido Peresín (jefe de Servicio de Hemodiálisis).
Una última información sostiene que en Añatuya también fueron dados de alta los médicos Fernando Pedraza (pediatra), Carlos Díaz (cirujano), Matías Fernández (clínico), Marcela Segna (clínica), José Cañetes (técnico anestesista) y la instrumentadota Valeria Páez.
A ellos se suman Nemesia Pfeifer, Abel Santillán, Gustavo Cáceres y Juan Carlos Chazarreta.
Esta mañana los médicos repartieron volantes por el centro de la ciudad.

Voces de la manifestación


* Llamó la atención la masiva adhesión de quienes durante la mañana del sábado circulaban por la céntrica esquina de Tucumán y Libertad, a la ruidosa manifestación de los médicos. No hubo un transeúnte que no se solidarizara con ellos, algunos incluso se animaron a expresarlo a viva voz.
* Algunos médicos informaron a la prensa que durante esta semana se quemaron medicamentos vencidos por un valor de 4.200.000 pesos. “Es dinero de los santiagueños que se fue a la basura”, aseguró uno de los Autoconvocados a los periodistas.
* “Amañan los expedientes para hacer compras directas de remedios, que nunca llegan a la provincia, por sumas varias veces millonarias, a algunos nos quisieron hacer que firmemos, pero nos negamos. Esa fue la causa para que nos comenzaran a perseguir”, sostuvo una farmacéutica que trabajaba en un importante hospital de la capital y fue trasladada a otra ciudad.
* Los médicos pretenden que la gente común se sume a la lucha que llevan adelante, Por ello llamaron a todos los santiagueños a la reunión que organizan para el lunes a las 7 y media de la mañana en el hospital Regional.

.* Desde el popular foro social de internet “Facebook”, se llamó a un escrache a Gerardo Montenegro, el médico que acaba de asumir como director en el hospital Regional porque “en vez de apoyar la salud de santiago del Estero que está en crisis, se vendió al gobierno”. Según se anunció el escrache se hará durante toda la mañana.
La gente se sumó a la convocatoria y firmó el petitorio.

Salud: el peor momento de la historia



Hugo Villalba*


La situación de la Salud Pública en Santiago del Estero está pasando por uno de sus peores momentos de la historia, fundamentalmente, por no ser escuchados los trabajadores del sector por las autoridades naturales, el ministro del área, Luis César Martínez (un foráneo oriundo de Córdoba), el subsecretario, Benjamín Flores Turk y el director de Atención Médica, Roberto Ávila (un médico jovencito devenido en autoridad).
El conflicto es grave porque comenzó hace 5 años con un reclamo salarial, solicitando audiencia al ministro y al subsecretario de Salud. El foráneo cordobés de Martínez respondió: “No soy cadete de nadie”, dando lugar a las medidas de fuerza con dos marchas (la última multitudinaria, con más de 4.000 participantes) y el pedido (en la Casa de Gobierno) de audiencia al gobernador Gerardo Zamora, de todo lo cual hasta hoy hemos tenido como respuestas despidos de médicos, técnicos, educadores sanitarios, traslados de dirigentes que participaron de los reclamos, descuentos de sueldos a profesionales de planta permanente y a los contratados con locación de servicio.
Además, solicitaron a los directores de los hospitales que confecciones listas negras con los trabajadores de la Salud que se adhirieron al plan de lucha. También cerraron el edificio del Ministerio de Salud y Desarrollo Social con gruesas cadenas y grandes candados, para evitar el ingreso del personal que continuaba exigiendo que lo escucharan.
¿Qué es lo que hacen? Regresar al pasado oscuro de nuestra patria chica. Duele comprobar que cuando se fue Carlos Juárez pensamos, como la mayoría de santiagueños, que Zamora era la opción para el crecimiento, pero lo único que hemos visto es la fiesta de unos pocos, mientras que la población, con los salarios más bajos del país, según el Indec.
Hoy el sector de la Salud cuenta con 8.000 empleados, de los cuales 5.600 son precarizados con los famosos contratos de locación, planes Trabajar, subsidios, plan Nacer, etc., donde hay una evasión al sistema provisional y a la Fip, en razón de que no hay beneficios para el trabajador. Hay médicos con contratos de $1.200, administrados con $450, etc.
Se hicieron hospitales faraónicos y ninguno funciona por falta de personal idóneo e infraestructura deficitaria. Un médico de planta permanente tiene un básico de $900 (el que tiene la mayor carga horaria 35 horas, gana más), una enfermera cobra de básico $450 y una mucama $426.
Todos estos reclamos fueron llevados a por los trabajadores de la Salud (mucamas, médicos, enfermeras, educadores sanitarios, etc.) que actuaron con la denominación de "Autoconvocados de la Salud”, y esto surge por el hecho de que todas las entidades que deberían naturalmente representarnos, como Atsa, CGT, Colegio de Médicos, Consejo Médico y hasta la Iglesia Católica, han demostrado en mayor o en menor medida, su compromiso con el gobierno, cayendo en el descrédito de todos los santiagueños.
Esperamos que todo este caos lleve a la reflexión al gobernador, a fin de evitar situaciones no deseadas, de las cuales a veces no suele haber retorno.
*Médico

¡Estúpidos, es la salud!



Indolente y rencoroso, como fue siempre, Gerardo Zamora no tiene escrúpulos cuando inventa enemigos; con la diferencia que hoy tiene la lapicera y administra la provincia, por lo que su soberbia le hace creer que puede llevarse a todo el mundo por adelante y a comprar a todos los que se le oponen a sus planes hegemónicos.
Miró para otro lado cuando los médicos, enfermeros y trabajadores de la Salud le fueron a peticionar mejoras salariales y a denunciar que la falta de insumos, medicamentos, etc., estaba haciendo tambalear el bendito sistema de la sanidad santiagueña. No aceptó las reconvenciones -bien planteadas y fundadas-, de los hombres y mujeres de los hospitales públicos que salieron a la calle, se manifestaron y denunciaron que todo se roba  que todo queda en el camino, en detrimento de los sufridos hermanos santiagueños del interior que no tienen otra solución para sus problemas de salud que los hospitales públicos.
Estos administradores del Santiago de hoy creen que todo es un botín y que hay que repartirlo entre colaboradores más cercanos y, consecuentemente, con sus amigos proveedores y los siempre avispados funcionarios de rangos inferiores y hasta de empleados que  logran concretar chanchullos y réditos económicos a la hora de tramitar un expediente; alentados por “el ejemplo” de los de arriba. Todo en Salud es corrupción. Un latrocinio absoluto que no admite una auditoría visual.
Esa es una de las tantas razones por las que Zamora y sus funcionarios, de vivir ajustados económicamente a fines de 2004, hoy son súper millonarios. Ninguno de los actuales jefes de la administración pública santiagueña es pobre; el más lento tiene una fortuna de muchos millones de pesos.
Hace más de cinco meses que el servicio de Salud es un desastre en Santiago. Zamora no entendió que es uno de los pilares y que debió bajar la cabeza, escuchar y negociar, como hace con sus amigos “nunca combativos de la CGT” y solucionar  los inconvenientes que no son cuestiones personales sino requerimientos justos de toda la comunidad. Eligió el camino de la indiferencia sin alcanzar a comprender que el peor de los políticos es el que estafa y deja robar en materias tan sensibles como la Salud y la Educación. No se puede llevar a la casa (o depositar fuera del país, como Bolivia, por ejemplo), la plata que tiene que ser utilizada en la comida, los remedios y las escuelas).
En este Ministerio de Salud y Desarrollo Social donde faltan casi 70 millones de pesos que no pueden ser justificados por más que busquen facturas truchas de amigos proveedores. Son fondos que se robaron en Farmacia (32 millones) y en Desarrollo Social (52 millones). Si no que expliquen por qué descabezaron a Horario Lugones y Cía.
Lugones se fue y no pudo rendir 8 millones de pesos que le envió Alicia Kirchner para los bolsines destinados a gente carenciada. Ese fraude privó de alimentos (desde hace más de un año) a nuestra gente del interior porque Santiago del Estero, como no rindió, no recibe más el Plan de Asistencia Alimentaria Nacional.
A la soberbia de Zamora se suma la ineptitud del ministro Luis César Martínez que llegó como auditor pero es peor que Lugones (en el desmanejo y en la “habilitación” para que los proveedores amigos consigan enriquecerse). Y, como si fuera poco, hace gala de una total irresponsabilidad. Hace días regresó de una buena beca en Canadá (argumentó de que iba a un curso de perfeccionamiento) y, sin pasar por su despacho, se fue a Tafí del Valle, Tucumán, de vacaciones. Total, todos los días, de lunes a viernes, la camioneta del Ministerio viajaba al cerro tucumano para que firmara el despacho. ¿No se notificó de que la Salud está paralizada en Santiago del Estero?  
Aunque de vacaciones, el gobernador y su ministro de Salud, ¿saben que los paisanos del interior van y vienen, gastando sus pocos pesitos y no hay quién los atienda en los hospitales públicos? ¿Cómo se soluciona este problema? ¿Con soberbia? ¿Con latrocinio? ¿Con cesantías? ¿Dejando que le renuncien todos los directores y dejen a la intemperie a la salud de los comprovincianos?
 ¿Se enteraron que nadie publicó nada sobre la reacción de médicos y enfermeros que en la noche del jueves ocuparon, pacíficamente, el hospital de Weisburd?
 ¿Van a seguir vacacionando?
 Y, por último, ¿se anoticiaron que hay dignidad médica en Santiago del Estero, tanto que hubo una renuncia masiva de directores y jefes de servicios del hospital Regional?

viernes, 15 de enero de 2010

Las minorías intolerantes


Eduardo José Maidana

Se definen religiosas un 70% a nivel mundial y un 80% en América latina, nos informa Marita Carballo en su excelente “El índice de la felicidad” que La Nación publicó el 20.XII.09, extraído de la Encuesta Mundial de Valores. Y sabido es que los valores apretados en el núcleo central denominado “creencias” están en las raíces y alimentan una cultura. Cultura y valores que sostienen el paradigma que la sociedad ha elaborado.
En este comienzo bueno es recordar que no hay sociedad que no lo tenga.
Ortega y Gasset diría que nosotros tenemos ideas y que las creencias nos contienen a nosotros. Y don Miguel de Unamuno nos ayudaría entender: “¿Qué es sino darnos la tradición para vivir en ella y así no morir del todo?” El primero vería en la última mitad del siglo XIX, en España llamada “de la Restauración,” como la etapa “de perversión de los instintos “valoradores”, en la que no se siente lo grande, ni lo puro, ni lo excelente y fatalmente lo mediocre aumenta su densidad.”
Mutación de “los instintos valoradores” que proveen estandartes a las minorías alzadas desde la densa mediocridad, que recogida y sembrada con militante vocación por los medios de comunicación, resultan al final exitoso de este proceso acumulativo asumidas en propiedad por una “sociedad ilimitada”, según la definición de Jean Claude Milner
“Ilimitada” porque no tolera ni se detiene ante ningún limite. Dinamismo con el que embiste contra las culturas, creencias, paradigmas e instituciones de cualquier laya que se construyeron en milenios y siglos.
Al amparo de la ilimitación las minorías devienen en intolerantes y propician la discriminación de las mayorías, bajo amenaza de sancionar a sus componentes con lo  que mejor venga: oscurantismo, es una descalificación que indica que tal minoría proviene desde un espacio iluminado por la verdad absoluta. En las sombras quedan las familias originadas en el matrimonio entre un hombre y una mujer, destinados a modelar con la presencia arquetípica del padre y de la madre a la respectiva identidad del niño o de la niña.
A los médicos, abogados y periodistas adscriptos a la intolerancia y a la riada de la sociedad ilimitada, no les importa demasiado quemar los libros de psicología infantil desde Adán y Eva hasta nuestros días; y cerrar de un portazo los consultorios de los psicólogos y médicos; y echar al circo mediático a los padres preocupados por el amaneramiento de su varoncito o por la grosería no-femenina de su niñita que les avisan de que uno de los dos modelos está en falta: por omisión de presencia o de virtud ejemplarizadora presente o refleja a imitar. Al fin la madre planta ante el hijo la imagen del padre y viceversa.
El citado filósofo Milner, profetiza que el derrumbe de la institución de la familia del hombre y de la mujer con sus hijos, producirá el mayor de los genocidios en el mundo  judío. Cuya continuidad en cinco mil años fue garantizada por la eficacia de la tradición que la familia atesoró de la cultura judía, con sus hitos, símbolos y múltiples formas de expresión: comidas, fiestas, galas, ropas, usos y costumbres nutridas por las creencias y frutecidas en la evolución de las ideas.    
No importa que haya judíos no-religiosos y hasta irreligiosos. Las instituciones son el faro que refieren a todos. La Torá y la Ley de Moisés sirven a tirios y troyanos. La trama vinculante ha superado milenios y diásporas. La sinagoga doquier se eleve, los representa. Recita el sefaradí: “se pegará la lengua a mi paladar / y se secará mi brazo derecho / antes que me olvidé de ti, Jerusalén”. Las minorías intolerantes brotadas del relativismo del siglo XVIII y que triunfantes reinaron en el XIX con el neo paganismo alemán que generó al nazismo-religión, no pudieron con las instituciones, entre ellas, la familia y la democracia bajo el palio de la Sinagoga y del cristianismo en este caso.
No importa que la admirada Pilar Rahola diga “la familia unida, jamás”. En  la suya, que la alberga y arropa, hay dos mil años de la cultura que la enorgullece en su laicidad militante. Y  esa cultura occidental (José Luis Romero dixit), queda un faro al cabo enhiesto: colgajos la afean,  los cascajos en sus sendas hieren los pies, el moho de  manchas infamantes la escrachan. Pero al cristianismo y, en particular a la iglesia Católica no puede negársele su apuesta a la Vida que sólo, e insisto, por un imposible natural irreductible de cualquier otra opción, solamente aseguran el hombre y la mujer en casal. Los ataques contra esta imposibilidad de dar la vida salvo la que se simula en la ficción de hacer como si fuera, saben a desesperación.
Cultura occidental que hace unos mil años reunió al espíritu germano con su denuedo por el heroísmo, la osadía de las quimeras y la disciplina en la palabra y el hecho; con el
edificio hecho de instituciones como el Estado y la familia, capacidad de pensar, prever normas y administrar la razón y la justicia del mundo greco-romano, y las dos con el   cristianismo. Que las trascendió de abajo hacia arriba sin borrarlas en el continuo de la vida que se transforma. Tal la síntesis del faro que refiere, previene y asegura un orden.
Y al que hay que derribar entre el silencio del miedo disfrazado de indiferencia. 
El orden y la vida son atacados por el desorden y la muerte. La seguridad de que la secuencia vital sigue pese a todo, incluso las tareas del Faro (¿hay un reemplazo?) o ella dejará de transmitirse en un gigantesco genocidio según la advertencia citada. Que los alumnos desconozcan en los museos a las figuras de la cultura en la que viven (Humberto Ecco dixit) revoloteando de un ícono mítico al otro, denuncian que el “hombre líquido”  en cuya inhumanidad la familia se ha  disuelto y el hombre unisex se ha deshumanizado. Nos queda la ficción. La que adquirió rango mayúsculo cuando en el Congreso de la Nación argentino este 2009 se consagró mujer del año a un transexual. 

jueves, 14 de enero de 2010

La crisis sanitaria jaquea al gobernador de Santiago del Estero



Tras haber sido recientemente denunciado ante la OIT por los trabajadores de la salud, ahora el radical K Gerardo Zamora recibió la renuncia en pleno de toda la cúpula del principal hospital provincial.


El sistema de salud publica de Santiago del Estero se encuentra colapsado desde hace cuatrio meses por lo que el gobernador de la norteña provincia, Gerardo Zamora, hoy sufrió un duro revés por parte de los trabajadores del sector.
A las incesantes medidas de fuerzas tomadas por los empleados de la salud pública hoy se le sumó la renuncia de la cúpula del cuerpo médico de Hospital Regional Ramón Carrillo, el mayor centro de salud provincial.
El director y los jefes de servicios del Regional presentaron hoy sus renuncias a raíz de las dificultades que afronta el sistema sanitario público local, cuyo personal lleva adelante medidas de fuerza por demandas salariales y laborales.
El renunciante director del Servicio de Traumatología, Carlos Scaglione, manifestó que “hay una desjerarquización de toda la cadena de mandos naturales del hospital”
“El salario para el conjunto de los trabajadores de la salud es simplemente paupérrimo” expresó en un comunicado difundido por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa)
“En la historia del hospital el salario nunca fue tan bajo y tan mínimo con respecto a los demás sectores laborales. Es imprescindible detener este estado caótico y recuperar el hospital con los conceptos y postulados de Ramón Carrillo”, dijo el especialista.
Fesprosa manifestó que ante el conflicto el gobierno de Gerardo Zamora “sólo respondió con cesantías, suspensiones, descuentos de sueldo y traslados de los dirigentes que reclaman por mejores condiciones para brindar la atención adecuada a quienes más lo necesitan”.
De los 8.000 trabajadores del sistema, 5.600 se encuentran en condiciones de precarización laboral.

Denuncia ante la OIT
La semana pasada el gobernador de Santiago del Estero, fue denunciado hoy ante la Organización Internacional del Trabajo por “persecución sindical” a trabajadores de la salud pública de la provincia, en el marco del conflicto que llevan adelante en demanda de mejoras laborales y salariales.
La denuncia fue realizada en la sede de la entidad internacional en la Ciudad de Buenos Aires por FESPROSA, informó en un comunicado su titular, Jorge Yabkowski
El dirigente sostuvo que el mandatario “optó por desplazar y perseguir a quienes ponen el cuerpo para darle respuestas a las miles de personas que tienen como único recurso el sistema de salud público” y recordó que los trabajadores de la salud de la provincia llevan adelante medidas de fuerza desde hace cuatro meses, en demanda de mejoras salariales y laborales.
Carlos Scaglione, en la marcha del 16 de diciembre.

Periodismo


Santiago Luna

Quizás los blogs como éste o los sitios de internet que con tanto ahínco han tratado de tumbar en numerosas ocasiones algunos desocupados, pagados quien sabe por quién, no sean tan leídos, todavía, como los numerosos diarios y pasquines que circulan –en papel- todos los días, por las calles de Santiago. De hecho, salvo tres o cuatro, los demás no figuran en los grandes contadores de visitas que se consultan en la red.
Pero es indudable que su efecto es el mismo o mayor que si tuvieran una sala de redacción con periodistas, secretarias, jefes, cafés enfriándose en los escritorios, máquinas de fotos, grabadores, reuniones diarias, diagramadores, teléfonos sonando interminablemente, hora de cierre, noticias de último momento, páginas filmadas o hechas en papel vegetal, chapas, planchas, rotativas, tinta, canillitas y un sistema de distribución que asegura la llegada de cualquiera de ellos a los más alejados rincones de la provincia.
Al tiempo que se restringió al mínimo la publicación de noticias políticas en los medios tradicionales de la provincia y en los que los lectores llaman “pasquines”, comenzaron a florecer los medios críticos del gobierno sobre todo, en internet. Es decir que el nacimiento de las noticias digitales, tiene un origen directamente proporcional a la ausencia de notas políticas en papel.
Lo que antes circulaba por los cafés, a veces interesadamente y ocasiones no tanto, pero siempre de manera dudosa, halló en la red un nuevo camino para abrirse paso de forma eficaz y muchas veces certera. Ahora es “lo leí en la web”, lo que antes era “lo dice el diario”.
Algunos de estos sitios de internet han dado primicias que los diarios se animaron a publicar meses o años después como si hubieran encontrado una primicia exclusiva. Ya no tienen el monopolio de la información. Es cierto que bajan casi todas sus noticias a la red, pero al ser las mismas que publican en papel o que durante el día refritan de los grandes medios, pierden todo interés para los curiosos internautas, que en una sola mañana pueden leer diarios aparentemente contradictorios como La Nación, Clarín y Página 12 de la Argentina; El País, ABC y El Mundo de España y cientos de otros portales no tan conocidos que también tienen información cierta. Y útil.
A pesar de que no son tan leídos, estos sitios tienen la ventaja de que sus noticias se propalan con mucha más rapidez que los pesados medios tradicionales. La gente repite su información con más entusiasmo, con más ganas, sabe perfectamente que “si non e vero, e ben trovatto”. Además, una noticia leída aquí tiene el sabor de la novedad y de que luego se estará divulgando en el café o en el trabajo con los amigos, algo que estaba destinado a permanecer en secreto.
Pensando mal, si alguno de los periódicos fuera, siquiera levemente crítico de su gestión, cada tanto, cuando lo necesitara, el gobernador Gerardo Zamora o quienes ocupan el cargo de censores, podría pedirle que levante el pie del acelerador de los ataques. Si hoy se viera precisado a que los grandes medios lo ayuden de esta forma, no podrían, porque más que Dios no se puede ser. Y él es un dios intocable y perfecto (por ahora y solamente por ahora, mientras conserve el poder), para la mayoría de los cronistas santiagueños.
El gobernador, ha perdido más de la mitad de largas entrevistas con periodistas amigos tratando de desmentir lo que publican los sitios de internet. Alguno de los numerosos asesores rentados que lo rodean debería avisarle que si aflojara un poco la mano sobre lo que se publica, si se permitiera a los periodistas acreditados escribir sobre lo que observan en la Cámara de Diputados o en los Concejos Deliberantes, o lo que realmente sucede en el Palacio de los Tribunales o la Jefatura de Policía, o los partidos políticos o los gremios afines y no afines, la gente volvería a creer en los grandes diarios, a los que tantos favores hace con el pago de una pauta publicitaria que no se corresponde con los resultados esperados.
La democracia nunca ha sido tan injusta, como en estos últimos tiempos, con quienes piensan distinto de los que mandan.

miércoles, 13 de enero de 2010

“El santiagueño siente un reproche por quien lo gobierna”


Francisco Cavallotti, legislador justicialista, dijo que los medios de prensa de Santiago están cooptados. En la mira: la corrupción, los jueces en comisión, el tráfico de tierras públicas, el negocio de la obra pública.


Seguro, reflexivo y preciso, Francisco “Pancho” Cavallotti respondió a una larga charla con Arena Política en la que abordó la situación político institucional de Santiago del Estero. No eludió pregunta y, de entrada, dijo que “la estrepitosa caída de la imagen del gobernador Gerardo Zamora obedece a causas y razones objetivas que indican que la ciudadanía santiagueña siente un reproche hacia quien los gobierna”.
Disparó: “Por más que los medios de prensa de la provincia se afanan en brindar la imagen de una provincia diferente (porque están cooptados, por no decir comprados, por el gobierno de la provincia), somos los santiagueños quienes soportamos las consecuencias del alto grado de corrupción y la inexistencia del régimen republicano, todo lo que hace que la democracia sea una expresión meramente farisaica”.

Según “Pancho”, el desprestigio de Zamora es consecuencia de realidades como que después de tres años y, por supuesto, con un Consejo de la Magistratura ilegalmente constituido, se “normalizaron” los juzgados en lo Civil y Comercial, y ya superan los cinco años donde todos los juzgados de Instrucción en lo Criminal y Correccional, los tres tribunales orales criminales y las cuatro cámaras del fuero Laboral, se encuentran con magistrados designados “provisoriamente”, o sea, “en comisión”.
 Recordó: “Yo he presentado el 3 de agosto de 2009 en el Senado de la Nación una nota pidiendo la designación de una comisión que efectúe un control de legalidad de lo que ocurre en el Poder Judicial santiagueño”.
“La situación del Poder Judicial se traduce en hechos delictivos escandalosos que no tienen respuesta alguna: el homicidio del empleado de la dirección de Rentas, Raúl Domínguez, quien denunció un proceder defraudatorio en perjuicio del Estado provincial. Otro caso que conmovió a nuestro pueblo fue el asesinato a 41 presos de la Cárcel Pública, donde se maquilló la realidad encarcelando a inocentes guardiacárceles, mientras los verdaderos responsables, llámese ministro de Justicia, aparece alejado de la cuestión. Todos sabemos que el motín obedeció a los malos tratos propinados a los internos y a las requisas vejatorias a familiares de detenidos (especialmente a las mujeres)”, enumeró.
Para el diputado peronista, otras de las causas que desprestigiaron a Zamora provienen del tráfico y venta de tierras públicas fiscales, en las cuales se encuentran involucrados el ministro de Justicia y familiares directos del mismo, quienes operan directamente con jueces civiles y penales para lograr situaciones que concluyen con despojos al Estado provincial.
Abundó Cavallotti: “Existen no menos de 7 homicidios escandalosos e inaceptables en provincias como Santiago, donde la justicia calla o mira para otro lado. Sobre la ominosa defraudación a la municipalidad de la Capital, en la que aparece prima facie como único responsable el ex intendente Julio Alegre, todos los santiagueños tienen absolutamente asumido que éste no hubiese podido sustraer sin la complicidad necesaria del Concejo Deliberante y el consentimiento y aprobación del gobernador Zamora”.
Sobre el Poder Legislativo, dijo: “Sobre 40 legisladores, 37 son adictos, tanto que Zamora, en cinco años, jamás rindió cuentas como lo marca la Constitución, y toda petición orientada a transparentar inversiones, gastos o cuentas provinciales, sistemáticamente son rechazadas de una manera descalificante”.
Ante una pregunta, sostuvo que “la adjudicación y compra directa de medicamentos y los sobreprecios de la obra pública provincial cuentan con una patética vigencia en Santiago del Estero, a pesar que sigue siendo una de las más pobres provincia de la República”.
Acerca de la Salud Pública, fue tajante: “En lo que respecta a los hospitales, al personal contratado, a los sueldos de médicos, a la falta de insumos básicos -pese a los millones que se gastan en compras directas de remedios que nadie sabe a dónde están-, marcan un retroceso de al menos 50 años en la prestación de un servicio tan esencial”.
Redundó Cavallotti: “En noviembre se realizados dos multitudinarias marchas de los trabajadores de Salud, de las cuales nadie dio parte a la opinión pública. Además, hospitales como los de Añatuya, Monte Quemado y Frías, donde se construyeron fastuosos edificios nada más que como negocios de obra pública a modo de costosas guitarras sin cuerdas, adolecen de elementos esenciales para atender al Salud Pública”.
Por último, indicó: “La permanencia de Zamora en el gobierno de la provincia y toda la pérdida de jerarquía institucional, la ausencia de la forma republicana de gobierno y la falta de democracia, sólo pueden concebirse con la complacencia y permisividad del gobierno de la Nación”.

martes, 12 de enero de 2010

Nony Abdala: la candidata peronista

Es una reconocida militante en el distrito.

El peronismo santiagueño va a participar con mucha decisión y esperanza para recuperar la Intendencia de la Capital, sobre todo luego del ultraje al que sometieron los radicales a la ciudadanía capitalina.

Parece, entonces, que ha llegado la hora de una “municipalidad peronista”. Es al menos el convencimiento de dirigentes de bases que, en un plenario, decidieron ungir como candidata del Movimiento “Raíces Peronistas”, a la concejal del PJ, señora Nony Abdala, de reconocida militancia en el distrito.
 “Con ’Nony’ Abdala buscamos dos cambios: proponer una ‘cara nueva’ del peronismo, y darle una oportunidad a nuestras mujeres en la conducción de nuestra municipalidad”, declararon los dirigentes de “Raíces Peronistas”.
Asimismo, con la intención de borrar las pésimas administraciones radicales, este movimiento justicialista se dispone a proponer la constitución de “un gran frente político” en el que se integren todos los sectores de la Capital.
 “El esfuerzo de todos nos va a permitir reivindicar a la Intendencia, para que vuelva a ser la gran institución de servicio que fuera durante las gestiones peronistas de dos grandes hombres de nuestro movimiento, como fueron el abogado Arturo Valentín Velarde (en la década del ’60) y el médico Víctor Yunes (en los ’70)”, proclamaron los “operadores” de la candidatura de “Nony” Abdala.

Se desacata la tropa kitlerista


Carlos David*

Primero fue el vicepresidente Julio Cobos. Hoy, nada más y nada menos que Martín Redrado, el presidente del Banco Central, quien se sumó a las huestes de los desacatados del Kitlerismo, haciendo pito catalán a una expresa instrucción de la Presidente y del ex Presidente en ejercicio, de utilizar un fangote de guita de las reservas del Banco Central bautizado como Fondo del Bicentenario, so pretexto de ser utilizados para pagar vencimientos de la deuda externa argentina.
Ambos desacatados  tienen fundamentos comunes en su acción. Al emitir su voto “no positivo” el vicepresidente utilizó la facultad constitucional de desempatar una votación dándole la espalda al gobierno, según él, para el mantenimiento de la paz social -claramente alterada por la resolución 125- y, nada tonto el mendocino,  olfateó que tal rebeldía lo pondría en alta consideración pública y en la cima de la moda encuestadora. Por su parte, el economista Martín Redrado fundamentó su negativa de sacar la guita refregándoles el as de espada: el artículo 1° de la  Carta Orgánica el que dice que  la misión del BCRA es la de “preservar el valor de la moneda” y que, en virtud de tal cometido, “el Banco no estará sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional” en lo que respecta a la “formulación y ejecución de la política monetaria y financiera” (artículo 3°), lo que en castellano quiere decir que Redrado no está obligado a obedecer a la Presidente en el cumplimiento de su rol institucional ni mucho menos a presentarle su renuncia.
Su patrón es el Congreso, no Cristina Fernández ni Néstor Kitler (a) “Adolf” ni mucho menos Kanibal Fernández, (léase Casa Rosada). Si una decisión del Kitlerismo o del Poder Ejecutivo pone en riesgo sus deberes, es su responsabilidad resistirla. Es la misma coartada del vicepresidente, ahora vigorizada por una opinión pública.
Las similitudes entre Cobos y Redrado son totales. En ambos casos, al doble comando le salió el tiro por la culata pues con sus incoherencias han transformado dos cargos
de perfiles nulos, sin ningún efecto sobre las masas,  en testimonios de resistencia efectiva y símbolos de la dignidad inmanente al respeto por la ley.
En rigor, la conducta de Redrado es coherente con la ley. No es un mero capricho. Sólo resta averiguar si él intenta posicionarse para la Argentina política del futuro próximo. Kitler, su esposa Eva, perdón, Cristina, y su estado mayor pasaron por alto una  máxima estratégica que aconseja: “No inicies batallas que no puedan ganarse”.
También ahora, como lo hizo con Cobos, el gobierno se ha metido en una crisis institucional en la que es particularmente vulnerable, sencillamente porque no tiene las herramientas necesarias como para forzar a los desacatados a hacer lo que desea. Y, menos ahora, cuando aparentemente la escribanía ha cambiado de mano.
* Ingeniero industrial.

lunes, 11 de enero de 2010

Yuyo


Santiago Luna 


Eso del yuyo había sabido ser una frase oportunista, dicha en un momento en que los seguidores de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, necesitaban argumentos para discutir con quienes se oponían a una modificación en el cobro de las retenciones agrarias. (Busco en el mataburros qué quiere decir “agro” y me dice que es en latín lo mismo que “pecuario” en griego. “Agropecuario” es una redundancia, entonces).
Este año el gobierno ruega para que sigan las lluvias, para que los dioses de los cultivos no abandonen el yuyo a su suerte. “Sólo eso nos faltaría –me explica un funcionario nacional amigo, mientras tomamos un café en Fini- que una peste la liquide y nos quedemos sin la plata de las retenciones. Una desgracia”.
Yo le digo:
- Para el gobierno, lo peor que podría pasar ahora es que algún tsunami o algo, se llevara todos los cultivos del yuyo.
-¿Del yuyo, has dicho?- me increpa el amigo funcionario.
-Ahá, ¿por qué?
Se pone de pie, se saca el sombrero y respetuosamente responde:
-Porque ahora es doña Glycine max, Leguminosa Cultivada por Sus semillas, de Medio Contenido en Aceite y alto de Proteína.
-Un nombre muy largo, che.
-Decile doña Soja o doña Glycine nomás.
Mientras pago el café al mozo de Fini, antes de mandarme a mudar, pienso que hay otra gente a la que también, para nombrarla, todos se paraban como si hubieran estado por cantar el himno. Ahora, cuando la ven se cruzan de vereda.
¡Eh!, ¡bárbaro!, que habían sabido ser fieras las ingratitudes de la política.

(Tomado de su libro "Libro").

Los transplantes de Sandro


Eduardo José Maidana

“La espina en la carne” (C.G.Jung)

El Incucai venía invicto. Su seriedad se impuso al escepticismo. Ganamos todos. Ni una duda. En un universo harto sospechado y sospechoso como el de la salud, era el milagro de la coherencia ajustada con estrictez espartana a los cánones y protocolos. Hasta que el universo mediático metió las patas Y todo se enturbió: Sandro debía saltar (bramaba la presión) al primer lugar aunque fuese al costo de pisotear a varios miles de pacientes en paciente espera, y que lo de más aquí y lo de más allá.

Y lo que es peor: al precio de erosionar a una institución cuya seriedad a muerte nos aseguraba que trabaja por la vida, es decir que en ella ni se vende ni se compra ni hay tu tía que valga. Claro, se olvidaba que hace un par de años Sandro no estaba en el primer lugar y, por eso, no fue trasplantado.

Esos cánones y protocolos internacionales establecen cuando y quienes no son viables a la posibilidad de trasplantes. No hay caprichos. Salvo en el reino de la intolerancia de las minorías - ¿nos damos cuenta de este fenómeno? -, cuando, y esta es la condición sine qua non, esas minorías son una “mercadería-espectáculo” vendible para lo cual deben ser susceptibles de farandulizar. Entonces, las instituciones incluido el matrimonio, no cuentan. Que de gobernantes a políticos y jueces para abajo, temblando adoren los quince minutos de popularidad que administran los medios es lo que importa.

En “Sueños”, C.G. Jung, propone un modo de ayudarnos en nuestra responsabilidad institucional. No de ayudarle al Incucai, sino de ayudarnos en él. Previo es entender que una institución de bien público y en los niveles que fuesen, es resultado y fruto de lo mejor que cada uno tiene. Claro que nadie puede dejar afuera “las sombras”, el lado oscuro que portamos. Y proa adelante con lo mejor nos hacemos mejores, en este caso en y por el Incucai, la biblioteca o iglesia del barrio, el club social, el comedor o guarda que auxilia desprotegidos, en fin, la lista suma y sigue.

A condición de que aceptemos la “espina en la carne” de no ser perfectos, sinceridad que nos mandará a buscar ser “completos.” Es decir, renunciar a la artería del zaino y al trompeta en el ladino que llevamos adentro. Que la institución no sea un “baile de disfraces” con saraos periódicos al que vamos con “trajes de perfectos” (Jung) indicará que la “espina en la carne” es eficaz. Podremos entonces, y recién, descubrir que en ella nos queremos y respetamos a nosotros mismos y a los otros y que por eso, nada más, merece la institución el minucioso cuidado de sus formas que son un modo de amar.

Esas formas: estatutos, reglamentos y demás, fueron pensadas para que la institución nos sobreviva y cumpla sus objetivos. En ellas quedaremos. La memoria legislativa acusa a quienes la deshonraron, la universitaria a los que defraudaron sus fines, la sindical a los que vaciaron su sentido, es decir, la institución vive, hay un dinamismo enella. Los viejos pueblos herederos de los godos, otros de los britanos, aquellos de los normandos, nórdicos o celtas, de los griegos y romanos y sajones o germanos, atesoran tales legados visibles en edificios, templos, viviendas, música, costumbres y usos y en venerables instituciones. En la cultura, dicho de una vez.

Hasta hace poco, nadie quería destruir nada. A las barbas del “progresismo” europeo Pilar Rahola, catalana mujer y media casi dos, laicista voz en cuello gritó porque la izquierda suprimió el nombre de Navidad y Semana Santa del calendario. Se llamarían “de Invierno” la primera y “de Primavera” la segunda. Vivo con mi laicismo en una cultura de más de mil años y estos tontos, dice poco más o menos, creen que pueden suprimirla privándome de mis pesebres, ceremonias y los mimos del ágape.

Me recordaba a Edgar Morin (Pensar Europa) que rechazó la cultura forjada en dos mil años y se zambulló en la que prometía el marxismo. Decepcionado, hijo pródigo volvió con las manos vacías a repensar lo rechazado. Viaje permitido por las instituciones que lo aguardaron con paciencia. La tendencia argentina a destruir las instituciones podría ocultar resabios anarquistas: ni estado, ni gobiernos, ni clases sociales, fue su bandera. Destruir todo la consigna. Claro que en nuestro caso vendría de dos vertientes: el populismo no hace mucho aquí casoriado con el utopismo dogmático de original signo cristiano (montoneros), y de inicial signo troskista, luego stalinista (erpianos)

Aclaro, por sí, que hablo del anarco-troskismo como perfil o mentalidad. Incluso como sueño. La manía de la “revolución permanente” es un dato. La natural, pacífica y trabajosa evolución no tiene mercado. Ni pantalla, ni páginas, ni micrófonos. Es aburrida, luego, invendible. En su nombre hay que arrasar y, sobre la nada, vivir la utopía que en este caso es propiamente el “no-lugar”. Los comunistas imputaban al troskismo la virtud de destruir lo que tocaban y, como ven, ese diagnóstico, quizás al gusto del stalinismo, tienta mi experiencia.

Proceso que Victor Massuh disecciona en “Nihilismo y experiencia extrema” (1975) En la derecha es la mentalidad de Adán Gorozpe: barrer el mal (delitos, drogas, política, prostitución, homosexualidad) junto con el hombre en la equívoca novela de Carlos Fuentes reciente, llevándose puestas a las instituciones. Los extremos siempre se tocan.

En las instituciones nos buscamos para encontrarnos con el otro. Sin el otro somos incompletos. Respetarlas y cuidarlas es cuidarnos y respetarnos. Si se alejan los custodios severos vendrán los aventureros o a los chapuceros, igual que en la política. ¿Podemos darnos ese lujo? Quizás, golpeando en el rojo vivo sea la hora de ratificar a muerte las instituciones, y anunciar que nunca más alguien será más igual que nadie. Y que unidos, “somos más que vos”, dicho al rey (al poder que fuese) en la declaración de los fueros aragoneses, si la memoria no me juega una mala pasada.

Olvidaba que Sandro estaba en un tris de desfallecer definidamente. Sin margen de espera. Y aún así, el debate institucional trascendió a los medios, lo cual mide al Incucai en la preocupación institucional que dejamos de lado en el diario vivir social y político. La agenda de esta institución no puede confeccionar la alharaca farandulera de los medios. Las preguntas saltan a la cara: ¿estaba en condiciones?, siempre se temió que no. ¿Los medios que hicieron la agenda, y el espectáculo necrológico y la profanación?

domingo, 10 de enero de 2010

Los Kirchner, Redrado y el “relato”

Rogelio Alaniz

Sólo los Kirchner son capaces de transformar a Martín Redrado en un dirigente político popular. Si continúan en esa línea, Redrado no sólo va a ser el futuro ministro de Economía que todo dirigente opositor querrá sumar a sus filas, sino que, además, puede llegar a ser un presidenciable. Lo que hicieron con Cobos hace un año y medio están a punto de hacerlo con Redrado. Creer o no creer, los Kirchner se han transformado en la más formidable maquinaria promotora de dirigentes opositores. Su torpeza, su prepotencia o su vulgaridad para concebir el poder es capaz de producir esta suerte de milagrería política.

Cuando finalizaba el 2009, los analistas políticos auguraban un año tranquilo. Es más, los opositores temían una resurrección del oficialismo montado en las olas de la renovada bonanza económica. Error. El 2010 apenas ha cumplido una semana y los Kirchner se encargaron de demostrar que si no hay problemas en el horizonte ellos se ocupan de fabricarlos, en menos de lo que canta un gallo.

Tan interesante como la habilidad para crear tormentas sin que haya una nube en el aire, es el talento que disponen para manipular las palabras. Ahora nos venimos a enterar de que el señor Redrado es de derecha, uno de los voceros preferidos del neoliberalismo y, por supuesto, un gorila de pelo en pecho. Durante los últimos cinco años, Redrado parecía ser la encarnación misma del sentimiento nacional y popular, una suerte de peronista de base, combativo y revolucionario. Un entredicho, y se transforma de pronto en el economista colocado cómodo a la derecha de Milton Friedman, en un agente del capital financiero internacional y en un heredero en línea directa de la Revolución Libertadora. “Vanidad de vanidades” dice la Biblia.

Lo más lindo de todo es que Redrado siempre fue lo que fue, un operador económico más o menos talentoso que prestó sus servicios “técnicos” a Menem, Duhalde y Kirchner sin ser peronista y sin engañar a nadie respecto de sus creencias económicas. Tan leal ha sido Redrado a sus convicciones, que él mismo ha contado que cuando se produjo el Golpe de Estado del 24 de marzo, repartió volantes en el hall de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, ponderando los beneficios que iba a recibir el país con la llegada de los militares.

A decir verdad, los Kirchner tampoco se engañaron con Redrado. Sabían que era de derecha y en homenaje a esos méritos lo colocaron en el lugar indicado. Si la sensatez les indicó que para asegurar la credibilidad financiera era necesario poner en el Banco Central a un señor como Redrado, la vocación de poder, tal como ellos lo conciben, ahora les dice que es necesario disponer de unos seis mil millones de dólares para arreglar algunas cuentas externas y poder seguir haciendo política. O lo que ellos entienden por política.

Con los Kirchner conviene ser claros, no tanto por ellos como por aquellos que suelen dejarse seducir por sus cantos de sirena o de pingüinos. Para la pareja gobernante, el populismo en sus versiones autoritarias es fundamentalmente un proyecto de poder. La economía importa, pero está subordinada a la ambición de poder. Traducido a nuestra realidad de 2010, para sostener su poder los Kirchner van a hacer todo lo que sea necesario. Y no van a ser las instituciones o las leyes las que les pongan límites.

Así gobernaron a Santa Cruz y así gobiernan a la Argentina. Otra cosa no saben hacer. Tampoco les interesa aprender nada nuevo.

Freno judicial a los decretazos de la déspota Cristina Kirchner

Aunque los argentinos dicen, con mucha retranca, que su país está permanentemente en crisis, lo cierto es que la tormenta política y judicial de las últimas horas ha hecho tambalearse a las instituciones del Estado. Sobre todo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, quien ha encontrado la horma de su zapato en una jueza federal que el viernes no dudó en echar abajo los dos últimos decretos de la presidenta. El primero, encaminado a financiar deuda pública con 6.500 millones de dólares de reservas del Banco Central; y el segundo, firmado para destituir al presidente de esta entidad, Martín Redrado, por negarse a ejecutar su orden. El fallo de la magistrada deja claro que son decisiones arbitrarias y de abuso de poder, puesto que el Banco Central es un organismo independiente del Ejecutivo y sólo el Parlamento puede decidir sobre el uso de sus fondos. Redrado fue, por tanto, restituido a las 24 horas, provocando la cólera de Kirchner, que ayer se negó a acatar la decisión y dijo que todo es una «conspiración política y mediática».

El surrealista conflicto entre el gobierno y el banco -que ahora tiene dos gobernadores simultáneos- ha hecho saltar las alarmas por el temor a que la economía argentina -la tercera de Latinoamérica- caiga en un nuevo abismo, cuando el país no se ha recuperado aún de las secuelas del corralito de 2001. El viernes, el valor de los bonos se hundió, a la vez que se disparaba el riesgo de la deuda. En España se sigue el caso con gran preocupación, porque somos el principal inversor allí, con un 40% del negocio extranjero.

No es éste el primer gran revés que sufre la autoritaria Cristina Kirchner en sus planes económicos. Su primer año de mandato estuvo marcado por la fallida pretensión de imponer una espectacular subida de impuestos al sector agrario, respondida con una larguísima huelga y una caída en picado de su popularidad de la que no se ha recuperado. Después, su incapacidad para controlar la inflación, sus nefastas medidas populistas -incluida la nacionalización de compañías como Aerolíneas Argentinas- y el gasto descontrolado de la Administración -las reservas han mermado en 12 meses de 40.000 millones de dólares a 17.000-, han llevado a la economía a una situación angustiosa. La oposición acusa a la presidenta de querer gastarse los 6.500 millones de las reservas para financiar deuda y así poder seguir después despilfarrando dinero con la vista puesta en las elecciones del próximo año.

Las cosas pintan muy mal para los Kirchner -no se puede olvidar que muchos de los problemas actuales los heredó la presidenta de la anterior etapa de gobierno de su marido Néstor-. Y las encuestas confirman el hartazgo de los ciudadanos en la mala gestión, la corrupción y el nepotismo que rodea al matrimonio, cada vez más aislado políticamente. Incluso otrora fervientes partidarios como el defenestrado presidente del Banco Central, Redrado, ahora se afanan en marcar distancias para intentar salvarse de la previsible quema política de los Kirchner.

La derrota de su partido en las legislativas del verano ya dejó al oficialismo sin mayoría en ninguna de las dos cámaras del Parlamento. Pero Cristina, lejos de interpretarlo como un aviso del electorado, se ha dedicado a hacer más patente aún su desprecio por la división de poderes, gobernando -igual que hacía su marido- a golpe de decretos. Sin embargo, ahora la Justicia puede pararle los pies, aunque el Gobierno recurrirá la sentencia a la Corte de Apelaciones, donde algunos magistrados presumen de su cercanía a los Kirchner. Está por ver si Néstor y Cristina logran, como otras veces, evitar que esta crisis política y financiera les arrastre definitivamente.

Editorial del diario El Mundo, de España.

Nueva salvajada institucional


Roberto Azaretto

La Presidente de la Nación ha violado la Constitución y las leyes como nunca ningún gobernante electo ha hecho. En la gravedad en la marcha del país en general esto es tan complicado como la resolución 125, cuando una simple resolución ministerial se fijaron las retenciones móviles, desconociendo las atribuciones que la Constitución sólo le reconoce al Congreso..

Desde el punto de vista institucional es un hecho aún más grave. Es un verdadero escándalo que muestra a la cleptocracia gobernante sin reconocer ningún límite. Solamente las dictaduras cometen estos atropellos. Algunas dicen que el matrimonio K tiene una concepción monárquica. En realidad no tiene nada que ver con las monarquías europeas existentes que son un modelo de democracia, sino a los viejos absolutismos como el zarismo y los imperios desaparecidos en la primera guerra mundial o los emiratos y reinos de medio oriente, donde el monarca considera a su país como un patrimonio privado, disponiendo de las vidas y los bienes del pueblo a su antojo.

El presidente del Banco Central tiene prohibido de recibir órdenes del Presidente de la Nación. Para remover al titular del banco hace falta una recomendación de una comisión compuesta por cuatro congresistas y el vicepresidente de la Nación en su carácter de presidente del Senado.

Las medidas como el fondo para el bicentenario y el uso de las reservas deben ser aprobadas por el Congreso.

El decreto removiendo de su caro al licenciado Martín Redrado es ilegal y nulo porque viola la ley orgánica del Banco Central. En todo el mundo serio se fijaron normas estrictas para asegurar la autarquía de los bancos centrales pues su función primordial es preservar el valor de la moneda.

En la Argentina y en otros países estas instituciones fueron meras dependencias de los gobiernos durante varias décadas. El resultado fue la inflación, que en el caso de la Argentina, derivó en varias hiperinflaciones, cuyas principales víctimas son la gente común y dentro de ellos los que tienen ingresos públicos como los salarios.

Las reservas monetarias no son del gobierno, son del pueblo argentino y están en el Banco Central para garantizar el valor de la moneda y evitar los problemas de balanza de pagos, por eso uno de los parámetros para estimar el nivel de reservas es a cuanto meses de importaciones equivalen.

Curiosamente Redrado, persona que conozco, pero no me merece simpatía personal, es echado por cumplir con su deber, por negarse a violar la Ley. Esa es la lógica de los cleptócratas que nos gobiernan, de su coro de adulones y la asociación ilícita que integran con empresarios cortesanos, testaferros y gobernadores de provincia como es el caso de nuestra castigada provincia y cuyos coordinadores son Julio de Vido y Aníbal Fernández.

El gobierno por su torpeza ha provocado este grave conflicto institucional al que ha puesto coto momentáneo, la jueza María José Sarmiento con sus medidas de no innovar.

Los K tienen inclinación por hacer las cosas mal, cuando se pueden hacer bien. Para eso no faltan los colaboracionistas, los mediocres y serviles que se prestan a cualquier cosa.

Es destacable la actuación del personal estable del Banco Central. La formación y calidad de sus funcionarios, son un ejemplo para las administraciones públicas, tanto nacionales como las provinciales y municipales. Ahí impera el concepto de hacer las cosas bien.

Nadie puso palos en la rueda, sólo se trata de cumplir las leyes.

Los K han ido demoliendo ladrillo por ladrillo las Instituciones de la República. Ahora es el turno del Banco Central, No cejan en intentar desgastar al Congreso y a la Justicia. Hacen estos porque están desesperados, se saben fracasados y derrotados. Los fondos para cumplir con los servicios de la deuda, estaban en el presupuesto, pero ya se lo gastaron. Están insaciables por dinero fresco, y creen que la única posibilidad de retorno al poder es el fracaso del gobierno que elija el pueblo en el 2011.

La desesperación por la “caja” es la muestra cabal de la decadencia de un gobierno que tuvo el apoyo inicial de muchos, que creyeron en el discurso de entonces de lograr un país normal, con alta calidad institucional con el poder de las corporaciones acotado y sirviendo el interés general.

El decreto de remoción de Redrado es vergonzoso, pues se fundamenta en la opinión de los banqueros de Adeba, que defienden su negocio particular, de ganar comisiones en las negociaciones del canje. Explícitamente dicen que los banqueros están en contra de Redrado como un motivo para su expulsión.

Es el deber de todos defender las Instituciones, porque sin que las mismas funcionen seremos una republiqueta como Venezuela y el país habrá rifado el futuro de su pueblo y estaremos condenando a la pobreza a gran parte de los argentinos.

Observatorio de políticas públicas

Héctor Farías*

Llevamos más de 450 años de continuidad casi sin fisuras de un sistema político que ha hecho de la injusticia social un horizonte estratégico, de la enfermedad un negocio, del analfabetismo una herramienta, y de la pobreza un clima que favorece todo tipo de explotación. Es verdad que no todo fue pura mala fe, que hubo también errores, pero ello no exime a nadie de su cuota de responsabilidad, ¡es sabido que quienes mas pueden, mas deben!

Las culpas son tan repartidas como compartidas, y solo un gesto de infantilismo político puede llevarnos a creer que nada tuvimos que ver en este fracaso colectivo: en política los triunfos y los fracasos se conjugan siempre en plural. No han sido pocos los que lucharon para evitar lo que nos pasó, y tampoco lo son quienes pretenden hoy iniciar una tarea de reparación. Para eso nacen la Revista Federación y el Observatorio de Políticas Públicas de la Fepuse, para darnos a los profesionales santiagueños un sitio desde donde comprometernos con el destino de todos, para hacerle un aporte fundamental a un debate que como nunca hoy esta ausente. No venimos a cubrir el vacío que dejan otros, sino a cumplir con nuestro deber de comunicar y socializar saberes, democratizándolos, haciendo que se vuelvan fértiles, de modo que lo que tenemos para dar no se quede de manera estéril en las academias sino que se convierta en la siembra que nos permita augurar días mas promisorios.

Tenemos que acercarle a todos, y en especial a los mas postergados que son la mayoría de nuestros comprovincianos, primero una explicación del por qué de sus desgracias, pero luego de ello hay que darles también las razones que funden la esperanza de un cambio posible. Sabido es que nacer pobre y morir pobre es una tragedia, pero peor que ello es que nadie tenga la decencia de explicarles el por qué. Por esa causa es que no dudamos en que la peor corrupción es la de una dirigencia que ha instalado en nuestra cultura, la perversa certeza de que la pobreza es inevitable. Hay que acabar con la infamia de esa burda mentira disfrazada de sensatez. En su sitio, si es que hacemos bien nuestra tarea, podremos ayudar a instalar otra certeza que se constituya en el motor de nuestro porvenir: La de que un mundo más justo y más bello es posible.

* Contraportada de la revista "Federación", editada por la Federación de Entidades de Profesionales Universitarios de Santiago del Estero. La fotografía es de Gustavo Tarchini.